La Disciplina y la Consistencia Es la Clave

Hace algunas semanas atrás estaba leyendo en internet un artículo de un famoso entrenador, el cual llegaba a la conclusión de que muchas veces es necesario entrenar solamente por el hecho de ser consistente.

Te puedo asegurar, que muchas veces, cuando las personas ven a un hombre musculoso o a una mujer con cuerpo de “miss hawaiin tropic”, piensan que estas personas seguramente entrenan intenso por dos horas 7 días a la semana. Te puedo asegurar que muchos no lo hacen. Pero la respuesta a un buen físico y un buen nivel de fuerza no es la cantidad de veces por semanas que se entrena en el gimnasio o en el box de CrossFit, es la consistencia y la disciplina con que se realiza el ejercicio físico.

Por ejemplo, de nada sirve ejercitarse con intensidad 4 o 5 veces por semana si acabas quemándote a los 3 o 4 meses por no poder seguir el ritmo. Es preferible entrenar 3 veces en la semana o incluso 2 veces con un buen programa de entrenamiento y perseverar las metas individuales que uno tenga. Recuerda que esto no es una carrera de unas cuantas semanas, es una travesía de meses y años y hasta décadas. Por eso es que muchas personas lo llaman “un estilo de vida”. Si me preguntas a mí, eso es lo que esculpe un buen físico y un cuerpo sin tanta grasa y con masa muscular magra o tonificada

Por otro lado, hay días o sesiones de entrenamientos que de la nada la energía y fuerza sale de nuestro cuerpo como si fuéramos unos “súper-cyborgs”. Realmente aniquilamos cualquier entrenamiento y movemos el peso como si nada, todo realmente con facilidad. Realmente es bueno sentirse así. Sin embargo, no todas las sesiones de ejercicio o rutinas van a ser perfectas. Aquí es donde la consistencia entra en juego. Simplemente significa realizar el trabajo del día, aunque uno se sienta cansado y agotado. Hacerlo es un deber aunque tengas cero ganas. Eso se llama disciplina y hábito, y fortalece tu mente para seguir avanzando de manera eficiente, no importa los problemas que a uno se le presenten en la vida.

Hay otras ocasiones en las que de verdad uno se siente destruido completamente y lo mejor es tomarse un descanso del entrenamiento. Hay que saber escuchar al cuerpo, y uno aprende esto con la experiencia de años entrenando. Pero tienes que recordar que los resultados se logran tanto en los días que tenemos ganas de entrenar tanto como en los que no tenemos. Es muy diferente tomarse un día libre (o una semana) cuando llevas meses de entrenamiento consistente, que saltarte un entrenamiento de cada 3 o 4 días porque tuviste un mal día en el trabajo o porque simplemente te dio pereza.

No creas que hay un camino fácil para esto. Tienes que entrenar fuerte, descansar fuerte y consumir los nutrientes adecuados a las horas específicas para que puedas maximizar tu potencial muscular de rendimiento y de recuperación. No hay polvos mágicos, aunque hay muy buenos suplementos alimenticios y anabolizantes naturales que te pueden ayudar en gran medida una vez tengas tu alimentación, entrenamiento y descanso en orden.

Recuerda que hay que entrenar inteligentemente y ser disciplinado con la rutina. No hace falta que te destruyas todos los días, pero haz siempre lo posible por cumplir con tus entrenamientos y objetivos. La disciplina lleva a la constancia y esta a los resultados. Y esto no es sólo para el entrenamiento, sino para otras muchas cosas en la vida.

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