Beneficios de Caminar En Vez de Correr

Caminar y correr creo que son el tipo de ejercicios más fáciles de realizar. Ambas son actividades populares para el estado físico y la salud, pero comúnmente se cree que caminar no es lo suficientemente intenso como para beneficiar mucho la salud de una persona, y supuestamente se obtendría más beneficios si uno corriera. No solo eso, a muchas personas no les gusta correr, o han tenido una lesión y no pueden correr aunque quisieran. Las personas que no corren y que piensan que deben correr para obtener resultados a menudo se desaniman. Algunos podrían terminar no haciendo ninguna de las dos cosas. Esto en los casos más extremos, ya sea por desmotivación, ignorancia o pérdida de interés.
También, muchos entusiastas del fitness creen que a menos que el cardio sea de alta intensidad, como en el entrenamiento de intervalos, etc., no es beneficioso (mentalidad de «alta intensidad o nada»). Es cierto que el entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT) puede producir mejoras importantes en la salud y la condición cardiovascular en un período de tiempo notablemente corto. Pero, ¿significa eso que el ejercicio de baja intensidad como caminar no es efectivo en absoluto? No, según un estudio muy publicitado del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley. Los resultados encontraron que caminar a paso ligero puede reducir el riesgo de presión arterial alta, colesterol alto y diabetes (todos factores de riesgo para enfermedades cardíacas) tanto como correr, y los beneficios aumentaron de manera dosis-respuesta.
Hoy en día, aunque muchos no lo crean, existe una gran confusión sobre los beneficios del ejercicio, incluso a varias intensidades (moderado vs vigoroso/intenso) y muchas personas se confunden en su totalidad haciéndolos dar vueltas y vueltas en un círculo y no obtienen resultados tangibles. Por ejemplo, los beneficios para la salud en general, los beneficios para el acondicionamiento cardiovascular (como el aumento del VO2max) y la pérdida de grasa. Todos estos son temas relacionados, pero separados. Este estudio analizó los beneficios para la salud, específicamente los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular en sujetos de 18 a 80 años, agrupados en gran medida entre los 40 y 50 años. Estos fueron los hallazgos al comparar caminar en vez de correr:
- Correr redujo el riesgo de hipertensión por primera vez en un 4.2 por ciento y caminar redujo el riesgo en un 7.2 por ciento.
- Correr redujo el colesterol alto por primera vez en un 4.3 por ciento y caminar en un 7 por ciento.
- Correr redujo la diabetes por primera vez en un 12.1 por ciento, en comparación con el 12.3 por ciento de caminar.
- Correr redujo la enfermedad coronaria en un 4.5 por ciento, en comparación con un 9.3 por ciento.
Aquí estaba el único problema: no estaban comparando cantidades iguales de tiempo dedicado (como 30 minutos de caminata frente a 30 minutos de carrera), estaban probando si cantidades iguales de gasto de energía (calorías) al caminar de intensidad moderada y correr de intensidad vigorosa proporcionaban beneficios equivalentes.
Los resultados lo confirmaron: cuando el gasto energético fue equivalente por el ejercicio moderado (caminar) y el ejercicio vigoroso (correr), las reducciones del riesgo para la salud fueron similares, pero, por supuesto, eso significa que se necesita mucho más tiempo de inversión caminando para lograr el mismo gasto energético.
Entonces, al contrario de lo que muchas personas creen, no es que caminar no beneficie su salud tanto como los tipos de ejercicio de mayor intensidad, caminar simplemente no es tan eficiente en el tiempo (lo mismo con la pérdida de grasa: el ejercicio moderado quema grasa, pero el ejercicio intenso quema grasa en menos tiempo). Esta es la razón por la que las personas que tienen poco tiempo y son físicamente capaces de hacer ejercicio intenso, a menudo eligen el cardio de mayor intensidad.
Sin embargo, el cardio de alta intensidad es difícil y no es apropiado para todas las personas. Yo en lo personal lo considero un tipo de ejercicio para los más avanzados. El autor del estudio, Paul Williams, señaló que caminar puede ser una actividad más sostenible para muchas personas en comparación con correr. Dijo que las personas siempre están buscando una excusa para no hacer ejercicio («No puedo correr o hacer HIIT debido a mi rodilla», espalda baja, etc.), pero al ver estos resultados de la investigación, ahora tienen una opción sencilla de correr o caminar para invertir en su salud futura).
Poniendo mi propio ejemplo, muchas veces salgo a caminar con un chaleco de peso de 20 libras. Camino al aire libre los días que no me siento con mucha energía y desmotivado, o incluso cuando quiero hacer una sesión de recuperación activa o cuando no quiero hacer pesas. A veces camino en un terreno plano (parque) y otras veces en una loma por 45-60 minutos seguidos 2 veces a la semana. Desde que empecé a realizar esto, me siento con menos dolor articular, he perdido grasa y hasta creo que mejore mi cardio tipo zona 2.
Si hace 15-20 años atrás alguien me hubiera preguntado acerca de por qué no caminas, simplemente le hubiera dicho: “eso es para los gordos y débiles”. Hoy en día mi forma de pensar es totalmente diferente y recomiendo a todas las personas que caminen para mejorar su salud. Ya sea que lo hagas con un chaleco de peso (como yo lo suelo hacer) o no , caminar al aire libre rodeado de la naturaleza brinda una sensación de calma y es anti-estrés. Empieza hoy mismo para que puedas beneficiarte totalmente.