¿Qué Pasa Si No Te Mantienes Activo?

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Si lo tuyo son las maratones o prefieres una actividad más tranquila como el yoga, al final no importa lo que hagas, ya que mantenerse activo es lo que te brindará salud a largo plazo. Mantenerse motivado es tan duro como empezar a realizar ejercicios desde cero.

A continuación te voy a presentar una lista de cosas que le pueden pasar a tu cuerpo si eres de los que decide volverse sedentario.

1. Tu cuerpo empieza a reaccionar por la falta de actividad física en tan solo 3 días.

De repente no lo notes, pero tu masa muscular empieza a disminuir en tan solo 3días de no hacer ejercicio moderado. Esto pasa muy despacio, pero no quiere decir que vas a perder todo tu músculo. Incluso, a veces es necesario tomarse una semana de descanso total para “resetear” el cuerpo. Pero lo ideal es que te mantengas con actividad de “recuperación activa” (caminatas, jugar deportes, ejercicios no intensos y de bajo impacto, etc.)

2. Entre más tiempo te tomes libre de tus entrenamientos, más difícil tendrás que trabajar para alcanzar tus metas.

Según investigaciones científicas toma hasta el doble de tiempo para obtener los mismos resultados en acondicionamiento físico que tuviste antes de tomar tu descanso prolongado.

3. Tu estado de ánimo influye directamente en lo que comes.

Las dietas simplemente no funcionan. Hacen que tu mente cree una barrera contra la comida. Es mucho mejor comer balanceado y no preocuparse tanto. Pero si tu estado de ánimo está afectado por estrés u otros factores, lo más probable es que empieces a comer alimentos procesados y cargados de azúcar. Trata de mantenerte activo, positivo y motivado. Simplemente has deporte, el que más te guste y disfrutes.

4. Estás más susceptible a sufrir de estrés.

El ejercicio físico ayuda a liberar endorfinas que hacen que te sientas bien y alegre. Si no liberas esa energía de tu cuerpo, el sistema nervioso poco a poco empieza a sufrir, y con el tiempo puede que se presente un problema crónico, que puede demorar mucho tiempo en solucionarse.

5. Cuando retornes, empieza despacio.

Cuando retornes a tu entrenamiento o rutina regular, es mejor empezar despacio y tranquilo. De esta forma no te corres el riesgo de sufrir una lesión por apresurar las cosas. Recuerda que tu cuerpo puede cambiar después de no haber estado expuesto a actividades físicas por mucho tiempo. Puede que te sientas débil y algo torpe al principio, pero poco a poco le vas agarrando el ritmo.

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