No Dejes Que La Vida Te Golpeé
Algunas veces las cosas malas les pasan a las personas buenas. Realmente no sé por qué. La vida no es justa. Es la realidad.
A las enfermedades y accidentes no les importa si sus víctimas son buenas personas. No tienen razón, justificación y no tienen piedad.
Y aunque conozcas a la mejor persona del mundo, esta puede quedar envuelta en las sábanas del mal. Y no puedes hacer realmente nada para detenerla. Entonces, qué vas hacer? Te vas a poner triste? Frustrado? Vas a culpar a los demás? Vas a lamentarte y entrar en negatividad? Vas dejar que la situación horrible controle la forma en cómo te sientes y en cómo la vas a manejar?
Acaso te vas a caer? Vas a correr a esconderte y a llorar? A caerte en pedazos como si fueras un rompe cabezas? O vas a dominar tu vida y enfrentarla con coraje y determinación?
Absorbe el impacto y la negatividad, párate lo más alto que puedas y lucha.
Si, la vida puede ser muy angustiosa. Es la forma natural como gira el mundo en torno a los humanos. Pero todo está hecho para probarte realmente. La vida te va arrojar muchos problemas y te los va arrojar todos a la misma vez.
Esta es la forma como funciona esto. La vida te a golpear, patear, apuñalear, te va a prender fuego, te va a meter dentro de un saco y te va a tirar por un barranco hacia abajo, para luego subirte y hacerlo una y otra vez hasta acabar contigo.
Es fácil sentirse derrotado cuando te enfrentas a todos los problemas de una sola vez. Pero déjame decirte algo muy importante, eso no significa que dejes de luchar. De hecho, significa lo contrario. Es la hora para que luches de verdad, para que combatas realmente la vida de una forma dura y agresiva.
Es hora de que empieces la guerra para ganarla. Identifica esos problemas y decide cuales vas atacar de primero. Luego, empieza lo que yo llamo el camino de la lucha. Ataca!
Y escúchame muy bien lo que te voy a decir: no será fácil. De hecho, será realmente duro. La vida es dura, y es así como funciona. Y todos esos desafíos que vas a enfrentar, van a tratar de hacer lo mejor para derrotarte. No los dejes. Párate firmemente y lucha, ataca! Ponlos al frente tuyo y confróntalos. No permitas que te destruyan.
En lugar de ello, deja que los desafíos te eleven, como si fueras una llama que cobra vida y se incrementa en tamaño. Deja que sus demandas y pruebas te hagan más fuerte. Deja que la adversidad que estás enfrentando hoy en día te convierta en una mejor persona el día de mañana.
Así que en el futuro, mirarás hacia atrás todos estos desafíos y luchas y les vas a decir lo siguiente: Gracias por tratar de acabar conmigo, me hiciste un hombre más fuerte!
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