Mi Consejo #1 de Entrenamiento

Este artículo está especialmente dirigido a todas las personas que por primera vez van a ir al gimnasio, al CrossFit o que van a iniciar algún tipo de entrenamiento de resistencia. También está dirigido a los que ya entrenan pero que no tienen un rumbo defindo en lo que hacen a la hora de entrenar.

No se trata específicamente de qué ejercicios realizar, más bien en cuándo enfocarse en el trabajo o entrenamiento de fuerza.

Si quieres desarrollar un cuerpo que luzca bien sin ropa y que al mismo tiempo se desempeñe óptimamente a la hora de hacer deportes, entonces la fuerza va a jugar un rol muy importante. Sin embargo, es un proceso muy largo que requiere períodos específicos para construir músculo y no para quemar grasa.

La mayoría de las personas quieren subir o bajar de peso de forma rápida. El problema con esto es que cuando logran subir de peso se quejan de la grasa acumulada, y cuando bajan de peso se quejan de que no tienen músculos.

Ir siempre de un extremo a otro (subir de peso y luego bajar) no solamente es malo para el cuerpo, sino una forma segura de sabotear tu progreso y no lograr la meta adecuada.

Si has estado entrenando para ganar masa y luego cortas calorías drásticamente para bajar de peso, entonces lo único que vas a lograr es sacrificar el músculo que tanto trabajo de costó conseguir. Por otro lado, si estás perdiendo mucho peso e incrementas las calorías demasiado, vas a terminar más gordo de lo que empezaste.

Para evitar estas dos cosas, siempre programo o recomiendo programas específicos de fuerza en fases de 6-12 semanas. De esta forma aseguro un progreso adecuado para luego seguir con otra meta, ya sea crear masa muscular magra o “tonificada” o bien quemar algo de grasa.

La gran mayoría de hombres y mujeres a la hora de construir músculo, usualmente trabajan en rango de repeticiones altas con una carga media o moderada. Cuando uno cambia a repeticiones bajas (1-4) y utiliza más carga o peso, se reclutan más fibras musculares, lo que ayuda al individuo a mantener una masa corporal magra.

La ventaja principal de enfocarse en la fuerza es que te va a servir para que puedas llevar una transición óptima cuando quieras variar tu entrenamiento. La fuerza es la base de todo y debe ser la meta principal de cualquier persona y deportista. De esta forma aseguras un mejor rendimiento deportivo, recuperación, descanso, evitas la monotonía del ejercicio y cuando cambias a otras fases de entrenamiento, las puedes lograr de una forma más fácil.

Así que ya lo sabes: si quieres bajar de peso, primero gana fuerza. Y si quieres mucho músculo, primero gana fuerza también.

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