Los Peligros de la Fatiga Muscular

fatiga_cansancio_muscularLa fatiga crónica es un problema serio y le debemos de poner mucha atención. Todos los seres humanos sufrimos de algún tipo de cansancio, pero cuando este se acumula días, semanas y hasta meses, el estrés puede llegar al extremo, y el cuerpo va a responder contra ello.

Ahora bien, cuando hablamos de entrenamiento físico, el cansancio forma parte del juego.  Pero hay muchos niveles de fatiga, y es importante saber identificarla a tiempo, para tener un estado de salud óptimo y una recuperación en general.

En nuestra vida diaria todos sufrimos de estrés físico y mental.  Los problemas en el trabajo, las obligaciones familiares, problemas de salud y otras situaciones ponen nuestro cuerpo bajo una carga emocional y corporal.  Al no tomar el debido descanso provocado por el estrés, puede resultar en la aparición de la fatiga.  Hay dos tipos de fatiga:

• FATIGA FÍSICA
• FATIGA MENTAL

Cuando aparece la fatiga física sufrimos de falta de fuerza y energía.  Una fatiga normal como dolor muscular o solo el llamado “cansancio”, pueden mejorarse fácilmente con un descanso extra, un masaje y con una alimentación saludable.

Por otro lado, cuando aparece la fatiga mental, nuestro cerebro disminuye su función, igualmente como el resultado de lo que también causa la fatiga física.  De hecho, puede haber una causa directa que lo haya agravado.  La fatiga mental es particularmente peligrosa, ya que puede disminuir los niveles de conciencia, haciendo que tareas motoras y que requieran concentración, como el simple manejar diario, resulte en un accidente.

EL AGOTAMIENTO

El agotamiento pudiera parecer lo mismo que la fatiga, pero de hecho, es un caso más severo de lo que denominamos comúnmente como “cansancio”.  Una persona puede recuperarse de la fatiga relativamente rápida, pero el agotamiento requiere mucho más que una solución inmediata.  Aunque las razones para el agotamiento como para la fatiga son las mismas, sus efectos pueden ser más peligrosos y dañinos.  En el agotamiento crónico, la fatiga prolongada y el estrés excesivo comprometen nuestro cerebro y cuerpo. Síntomas como ulceras, migrañas, problemas gastrointestinales y depresión pueden aparecer.  La recuperación total del agotamiento puede requerir descanso prolongado, medicación, y en casos extremos, la hospitalización del individuo.

Si experimentas algunos de los síntomas que voy a presentar a continuación, déjame decirte que necesitas un serio descanso lo antes posible:

• Con sueño todo el día durante el trabajo
• Dolor de cabeza regularmente
• Debilidad muscular
• Sentimientos de irritabilidad, ira o tristeza
• Problemas para concentrarte
• Cansancio al realizar tareas cotidianas que no requieren de gran esfuerzo
• Cansancio al levantarte por la mañana

En conclusión, quiero decirte que a veces no le damos importancia a nuestro cuerpo, poniendo el trabajo y la vida diaria por encima de nuestra propia salud.  Pero cuando lo hacemos regularmente y excesivamente, puede resultar en un desastre.  Tómate el tiempo de escuchar a tu cuerpo y préstale la debida atención, de esta forma vas a poder dar más del 100% a las personas y cosas que más amas y te gusta realizar.

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