El Alcohol y sus Efectos en tu Nutrición

El consumo de alcohol es algo normal en la vida cotidiana y en actividades sociales hoy en día. Muchas familias se reúnen y disfrutan de una muy buena cena acompañada de una copa de vino. Una fiesta, una reunión o evento social no está completo sin una amplia gama de bebidas alcohólicas. No obstante, el alcohol es una substancia dañina para tu salud y nutrición. Los problemas asociados con el alcohol y el alcoholismo no son un secreto. Las llamadas “calorías vacías” no son lo ideal cuando buscamos una nutrición balanceada. Sin embargo, el consumo de alcohol moderado está bien permitido. Entonces nos preguntamos: cuándo es demasiado y cuándo empieza alterar nuestra salud?

LAS CALORIAS EN EL ALCOHOL

Un régimen de nutrición saludable incluye consumir la cantidad apropiada de calorías, dependiendo de la edad, género, tipo de cuerpo y nivel de actividad física. Las calorías pueden duplicarse muy fácilmente si uno no controla lo que uno come y bebe. Particularmente, los buenos nutricionistas no recomiendan tomarse las calorías diarias en forma de líquidos. Y las bebidas alcohólicas no son la excepción. Estas mismas pueden sabotear tu dieta y tus esfuerzos en cuanto a pérdida de peso y grasa corporal.

Por ejemplo, una copa de vino tinto de 6 onzas tiene aproximadamente 120 calorías, y una cerveza fuerte de 12 onzas contiene aproximadamente 144 calorías. Si te tomas unas cuantas copas o latas de más, puedes incrementar las colorías muy rápidamente. En la mayoría de los casos, el alcohol y la dieta no combinan bien. Especialmente porque el cuerpo procesa el alcohol primero, dejando los carbohidratos y grasas para después. Si la energía adicional no se requiere, entonces estas calorías restantes se acumulan como grasa.

CÓMO EL CUERPO METABOLIZA EL ALCOHOL

El alcohol entra al torrente sanguíneo y sigue directo al hígado para ser metabolizado (esto toma algo de tiempo y es un proceso algo complejo). Sin embargo, como el alcohol es visto como una substancia tóxica por el cuerpo, el hígado le da prioridad y deja el proceso de metabolizar los nutrientes de la comida para después. Esto significa que todos los nutrientes deben esperar hasta que el alcohol haya sido eliminado por completo. Cuando esto pasa, el azúcar que está presente en la sangre se mantiene fluyendo, mientras que el hígado lucha contra el alcohol.

El consumo excesivo de alcohol aumenta la secreción de insulina, causando azúcar baja en la sangre, que también puede dificultar la respuesta hormonal para corregir la hipoglucemia. Además, el consumo de alcohol excesivo a largo plazo, puede disminuir la eficacia de la insulina, causando altos niveles de azúcar en al sangre. En esencia, el alcohol en grandes cantidades puede llegar afectar la salud muy gravemente.

Hay muchos riesgos reales asociados al consumo de alcohol en exceso. Si decides tomar alcohol, hazlo socialmente y trata de limitar su consumo, ya que puede tener efectos negativos para la salud a largo plazo y puede entorpecer la construcción de masa muscular, pérdida de peso y quema de grasa corporal.

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