Evita Estas 4 Cosas en Tus Clases Grupales
Con los años, las clases grupales en los gimnasios comerciales han crecido y han ganado popularidad por muchas razones, una de ellas es que los individuos pueden recibir un entrenamiento semi-privado con un instructor sin tener que pagar adicional por un entrenador meramente privado. A medida que la clase crece, los entrenadores tienen más problemas porque hay más gente de la cual tienen que estar pendientes.
Si eres entrenador de estas clases grupales, te puedo sugerir que evites estos 4 errores:
1. NO TENER UN PLAN
Programar un entrenamiento diferente todos los días es ineficiente por muchas razones. Lo mejor que puedes hacer es crear un plan de acción ya sea semanal o bisemanal, donde dividas las clases por ejemplo en días de fuerza, días de movimientos corporales, días de acondicionamiento físico, etc. etc. Pero si cada día inventas ejercicios y combinas todo, así mismo van a ser tus resultados con tus clientes. Van a dar vueltas y vueltas y no van a ver los cambios verdaderos. Hacer esto se asemeja a lo que yo llamo una “sopa”, una agua revuelta con muchas cosas combinadas. No es efectivo a largo plazo para el progreso de tus clientes y también para la salud de los mismos.
2. NO INCORPORES EJERCICIOS PORQUE SE VEN “COOL”
Es fácil dejarse llevar por las nuevas tendencias y por lo que hacen los demás. No creas eso de que un ejercicio en el tablero es eficiente y que se puede aplicar a toda la población en general. Tienes que tener en mente muchas variables cuando programes tus clases grupales. Por ejemplo, edad de los participantes, historia de lesiones, estilo de vida, número de participantes, equipo a utilizar, etc. Todo esto es de suma importancia para que los clientes puedan progresar de forma efectiva. Recuerda esto: incorporar un plan porque lo viste en internet o porque un chico fuerte lo hizo y te gustó, no significa que le va a servir a tus adorados clientes.
3. NO EDUCAS CON VALOR
Es el deber del “coach” de educar a sus alumnos de la forma menos complicada. Debes poder explicarles el valor de lo que están haciendo y como en un futuro les va ayudar a progresar de manera efectiva. En otras palabras, debes poder enseñarles de la forma menos sexy como las piezas del rompecabezas encajan entre sí y por qué son necesarias. Esto es algo que debes de tomar muy en serio y consistente. Si tomas la salud de tus clientes en serio, ellos van a estar contentos y van a estar motivados en seguir trabajando contigo.
4. APLICAS DEMASIADA INTENSIDAD
Todos sabemos que la intensidad funciona. Lo que no funciona en términos de largo plazo es la alta intensidad aplicada todos los días. Claro está que tus clientes pueden tener resultados a corto plazo, pero si lo haces todos los días, poco a poco vas creando fatiga en sus cuerpos, que en el futuro puede ser contraproducente para el avance de tus clientes. Recuerda separar tus clases más intensas con un lapso de 48-72 horas de por medio. Esto hay que programarlo de manera inteligente en las rutinas para que realmente pueda funcionar.
En resumidas, recuerda que todo se lo debemos a los clientes. Al tener un plan bien estructurado donde se puedan identificar factores limitantes y donde se pueda crear una base bien establecida de la rutina que pueda ayudar a todos a la vez, va a ser el factor que va a llevar a los clientes a lograr sus metas y a estar saludables. Recuerda poner a tus clientes en la mejor posición posible.
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