Nutrición Total con las Yemas de Huevo
En las últimas décadas, los huevos han ganado una mala reputación, en específico con las yemas. Los huevos son una de las fuentes de proteína más completas y nutritivas del planeta. El problema se ha visto en relación con su contenido de grasa y colesterol. Pero la verdad es que los estudios basados en estas teorías son pobres e inconclusos.
El huevo es la comida perfecta de la naturaleza. Contiene la combinación ideal de proteínas, vitaminas, grasas y minerales, sin mencionar su patrón de aminoácidos que lo hace casi perfecto. Todos estos nutrientes se encuentran en la yema. De hecho, consumir unos cuantos al día, puede ofrecer lo mismo que una multivitamina.
Es mi deber informarles a las personas que sólo comen claras de huevo que están perdiendo gran parte del valor nutricional que aportan, al evitar por completo las yemas.
La grasa en la yema del huevo está compuesta mayoritariamente por grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas, las cuales ambas son grasas de las buenas. De hecho, el 20 por ciento de tu dieta debe incluir grasas saludables. El mito con el colesterol de la yema del huevo debió haber terminado en la década de los 90s, pero hoy en día todavía muchas personas le temen a comerlos, e incluso doctores todavía recomiendan no consumir este maravilloso alimento. Si eres una persona sana y promedio, no hay ningún problema en comer yemas de huevo. Lo que realmente importa es el tipo de grasa que se ingiere. La grasa no es la culpable de los cientos de problemas de salud hoy en día. El procesamiento y refinamiento de la misma es lo que realmente es dañino.
Otro mito es que el colesterol en la yema del huevo te va a tapar las arterías. La verdad es que no hay una conexión directa entre la cantidad de colesterol ingerido y la concentración de colesterol en la sangre. Un nuevo estudio médico demostró que cerca del 75 por ciento de los pacientes hospitalizados por ataque al corazón tenían niveles de colesterol que indicaban que no estaban en factor de alto riesgo cardiovascular, todo esto basado en las directrices actuales de colesterol.
Entonces nos preguntamos de qué cómo algo tan bueno puede ser tan malo? Hemos escuchado y nos han enseñado que los huevos incrementan el colesterol, que por consiguiente incrementan el riesgo de sufrir un ataque cardiaco. También nos han dicho que los huevos contienen demasiada grasa, que puede incrementar las probabilidades de sufrir de obesidad, diabetes, etc. La realidad es que cuando uno desecha las yemas de huevo, 100 por ciento de las grasas solubles buenas son desperdiciadas, y también una gran servida de vitamina A, D, E, K y carotenoides. Estas vitaminas y grasas hacen más cosas buenas de lo que te puedes imaginar. Te ayudan con tu sistema inmunológico, reducen el riesgo de padecer de cáncer, ayudan a promover el crecimiento en los niños, entre muchas otras más.
El problema con los huevos es que muchas personas que están en el gimnasio y sobre todo fisicoculturistas que buscan una fuente de proteína de calidad, no los ingieren, si no que los inhalan. Consumir de 6-12 huevos todos los días, mes tras mes, año tras año puede ser contraproducente, ya que con el tiempo se puede llegar a crear una alergia a uno de sus componentes. Es mejor rotar el tipo de proteina todos los días, por ejemplo: huevo un día, carne roja otro dia, pesacado, pollo, etc. y así sucesivamente.
Por favor háganle un favor a su cuerpo y nútranse con el alimento más simple y poderoso que la naturaleza nos ha brindado. Y no olviden la yema!
