ENTRENAMIENTO – REALIDAD – ENFOQUE

Una de las razones principales por la cual las personas se estancan con su entrenamiento es porque, con el tiempo, comienzan a implementar más ideas, más movimientos, más series, más repeticiones y más esquemas. Su entrenamiento comienza a parecer a la mesa de un buffet en un hotel, más que a una simple comida de papas y carne. En esencia, la simplicidad se pierde, y con ello, el progreso. He cometido este error muchas veces dentro de mi entrenamiento. En vez de enfocarme en comer mi plato con papas y carne, me he distraído por todo tipo de cosas como postres, ensaladas y entremeses.

En otras palabras, uno deja de enfocarse en la simple progresión, perfeccionar la técnica en los ejercicios compuestos y estar demasiado interesado en los ejercicios funcionales. Acaso todo este tipo de cosas tienen su lugar potencialmente productivo dentro del entrenamiento de uno? Por supuesto que sí. Pero de nada sirve esto si tu plato con papas y carne no lo estableces de primero dentro de tu rutina.

Cada vez que sientas que no avanzas con tu entrenamiento, lo mejor que puedes hacer es eliminar toda la “basura” que estás haciendo, y enfocarte de vuelta a la simplicidad del asunto.

Cambiando un poco de tema, absolutamente todos tenemos que hacer cosas que no nos gustan, tanto en la vida como en el entrenamiento. Pero con el tiempo restante que nos queda, simplemente no hay que desperdiciarlo. Hay que disfrutarlo al máximo. No pierdas el tiempo en estar molesto con la vida, contigo mismo y con tu entrenamiento. No te amarres un ancla al cuello. La alegría es una opción y es trabajo duro, no un resultado. Nada te va hacer feliz hasta que escojas ser feliz. Ninguna persona te va hacer feliz a menos que tú decidas ser feliz. La felicidad no te va a llegar como arte de magia. La felicidad solo puede provenir de ti mismo. Búscala ahora mismo!

Por ejemplo, no tengo un súper plan detallado de mi vida ahora mismo, ni creo que formo parte de un plan mayor o divino. Todos vivimos. Todos morimos. Y el mundo sigue dando vueltas de igual manera. Sin embargo, mientras esté en este mundo, voy a reír, voy a amar y disfrutar mi vida de una manera digna, honesta y feliz con lo que me gusta hacer. Pero como buen hombre que soy, todos requerimos movimiento, desafíos y evolución a través de la acción.

Si no luchamos físicamente y mentalmente cada día, nos volvemos suaves y nos convertimos en hombres de habladurías, llantos, quejas y debilidades. Guarda esa motivación para los aficionados y las porristas de plástico. Los hombres de acción son hombres de disciplina. Recuérdalo siempre.

DE INTERÉS: ENTRENAMIENTO BÁSICO REAL