¿CÓMO SACARLE PROVECHO AL ENTRENAMIENTO MUY TEMPRANO?

Muchas personas solo pueden ir al gimnasio apenas se despiertan muy temprano en la madrugada. Yo lo hice por varios años y la verdad es que uno se acostumbra y al final depende mucho del estilo de vida y trabajo de la persona. Entonces se preguntarán: cómo sacarle provecho al entrenamiento muy temprano en el gimnasio? Bueno a continuación les voy a presentar consejos muy útiles que pueden aplicar a su vida para que este proceso sea un poco más fácil de llevar.

Entrenar en el gimnasio en la madrugada nos ayuda a comenzar el día con energía. Hacer ejercicio temprano activa nuestro cuerpo y nos llena de vitalidad para enfrentar las tareas diarias. Además, el ejercicio matutino aumenta la producción de endorfinas, lo que nos hace sentir más felices y motivados a lo largo del día.

El entrenamiento muy temprano en el gym por la mañana actúa como una excelente forma de liberar el estrés acumulado. Al realizar ejercicio físico, nuestro cuerpo segrega hormonas como la serotonina y la dopamina, conocidas como hormonas de la felicidad, que nos ayudan a reducir el estrés y la ansiedad. Además, entrenar en la mañana nos permite comenzar el día con una sensación de logro y bienestar, lo que nos ayuda a enfrentar las situaciones estresantes con mayor tranquilidad.

Aunque entrenar en un horario matutino tiene sus ventajas, también es importante tener en cuenta tu propia rutina y preferencias personales. Si eres una persona que se levanta tarde o simplemente no te sientes cómodo haciendo ejercicio temprano, puedes optar por entrenar en la tarde o en la noche. Lo más importante es encontrar un horario en el que te sientas motivado y puedas ser constante en tu rutina de ejercicios. Al final, no importa la hora en que hagas ejercicios, ya que la salud que obtendrás será tu mayor recompensa.

EL ENTRENAMIENTO MUY TEMPRANO COMIENZA CON 24 HORAS DE ANTICIPACIÓN

El mayor error que veo en aquellos que intentan dominar el entrenamiento de las 5 a.m. son sus 24 horas previas. Es muy importante que te hagas las siguientes preguntas cuando analices en profundidad la seriedad con la que te tomas tus objetivos para seguir adelante con tu entrenamiento.

  • ¿Cómo está mi estrés y si se encuentra bajo control? Si estás demasiado estresado tu cuerpo simplemente no se recuperará adecuadamente del día y tu rendimiento, estado mental y capacidad energética no serán los adecuados cuando esa alarma suene para despertarte y tengas que entrenar.
  • ¿Estoy hidratado debidamente? Por ejemplo, una caída del uno por ciento en la hidratación puede disminuir el 12% de tu rendimiento en el gimnasio.
  • ¿Vives para comer o comes para vivir? A menudo nos quedamos atrapados en el círculo vicioso del día a día donde solo pasamos nuestra jornada laboral con la idea de que tenemos que recompensarnos con comida todo el tiempo. Tener esta mentalidad alejará tu disciplina del entrenamiento y la enfocará en tu próxima comida. Tu comida debe usarse como combustible para rendir y entrenar, no al revés.

CREA UNA RUTINA NOCTURNA FÁCIL DE LLEVAR

La noche anterior puede ser el punto decisivo para la mayoría de las personas. Por ejemplo, si eres de los que llegan a casa del trabajo, cenan y luego se quedan dormidos en el sofá viendo Netflix o viendo tonterías hasta las 11 p.m. en Instagram, entonces quiere decir que vas por el mal camino y tendrás dificultades para mantenerte enfocado en ese entrenamiento de las 5 a.m., incluso si estás durmiendo solo 6 horas por noche.

Vivimos en un mundo impulsado por nuestra fisiología. La forma en que alimentas tus pensamientos, emociones y energía se vuelve esencial para la productividad del día siguiente.

Aunque parezca simple y raro, tomarse un tiempo de pensar en lo que uno ha hecho durante el día puede tener grandes beneficios para tranquilizar la mente. Por ejemplo, las investigaciones han demostrado que reflexionar y practicar fuentes de gratitud y afirmaciones positivas puede aumentar tu capacidad para lograr las metas que te propongas. Tu mente es tu mayor arma para alcanzar tus metas porque tu cuerpo no funcionará si tu mente no se lo dice.

Una rutina simple de 20 minutos que puedes hacer 1-2 horas antes de irte a dormir puedes ser la siguiente:

  1. Respiración profunda con los ojos cerrados por 4-5 minutos.
  2. Estiramientos leves del cuerpo entero por 6-8 minutos.
  3. Agradecimiento de todo lo que tengas y las bendiciones que poseas. Puede ser una oración simple con intención (5 minutos).

APLICA LA REGLA A LA CUAL YO LLAMO: LA REGLA DEL 9-3-2-1

Tu sueño y digestión van a jugar un papel crucial para que puedas rendir en los entrenamientos de madrugada. Esta regla dice que:

• 9 horas antes de acostarse – No más cafeína.
• 3 horas antes de acostarse – No más comida ni alcohol.
• 2 horas antes de acostarse – No más trabajo.
• 1 hora antes de acostarse: no más tiempo frente a la pantalla (apaga todos los teléfonos, televisores y computadoras).

Si vives de acuerdo con esta regla y la empiezas a seguir de forma estricta, cambiarás tu vida en más de un sentido. Puede que te cueste cierto tiempo dominarla. Las cosas buenas muchas veces toman tiempo para tener resultados, pero te puedo asegurar que si aplicas la regla del 9-3-2-1 tu sueño será reparador y podrás despertarte listo para dominar tu día.

Reflexiones Finales

La realidad es que nadie te está diciendo que los «workouts» a las 5 a.m. van a ser fáciles de llevar. Como todo en la vida, va a ver días buenos y malos. La consistencia y la disciplina en el entrenamiento muy temprano es lo que te mantendrá por el camino correcto, y al final, estas horas de madrugadas pueden que te brinden algunos de los días más gratificantes que tengas, y como entusiastas del entrenamiento, las recompensas son el punto de partida para una salud y consistencia duraderas.

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