Acerca de la Pérdida de un Día de Entrenamiento y Quemar Grasa

Vivimos en un mundo muy rápido y estresado, y es realmente común que entre las obligaciones de la vida cotidiana no tengamos tiempo para ir al gimnasio en un día determinado o incluso por una semana completa. La realidad aunque no lo creas, es que este tipo de descanso realmente le da al cuerpo un espacio para recuperarse. Tienes que tener en cuenta que el cuerpo humano se recupera cuando no se está entrenando, en otras palabras, cuando uno duerme.

Por otro lado, hay muchas personas que crean una obsesión con el ejercicio físico. No pueden dejar de hacer ejercicio ningún día. A la larga esto es contraproducente para la recuperación muscular. El cuerpo no ganará ni perderá su rendimiento en una semana o en un día que no se entrena. Lo importante es que esto no se convierta en un hábito de meses. Muchos atletas elites y levantadores serios, aplican lo que se llama una semana de descarga o descanso, ya que saben que es necesario para “resetear” el cuerpo y poder seguir avanzando adecuadamente.

Incluso, muchas personas que no entrenan con demasiada intensidad, que practican un deporte por solo placer o levantadores recreacionales de gimnasio y de CrossFit que se ejercitan solo para mantener su salud, no verán cambios en su estado físico de forma negativa hasta al menos seis semanas de haber abandonado el ejercicio por completo. Además, mientras más experiencia o años se hayan pasado entrenando, más tiempo le tomará al cuerpo a volver a su estado anterior, es decir, perder ese estado de rendimiento físico.

Cambiando un poco el tema acerca de la pérdida de grasa, ya que es algo que muchas personas siempre me preguntan. Para aquellos que realizan su trabajo de cardio o ejercicio aeróbico separado de sus rutinas normales de resistencia, les recomiendo comenzar intensamente en vez de aumentar gradualmente la intensidad del ejercicio. Si se hace cardio de alta intensidad o entrenamiento en intervalos al comenzar el entrenamiento y se baja la intensidad hacia el final del ejercicio, se quemará una cantidad mucho mayor de calorías.

Luego de un precalentamiento de unos 5-10 minutos de ejercicios de movilidad, calistenia, estiramientos dinámicos, etc., se comienza con la intensidad elevada (que deberá llevar el ritmo cardíaco a un 80% de su máximo) durante unos 15 minutos, y luego hacer unos 20 minutos de actividad más moderada (un 60% del ritmo cardíaco máximo).

Para eliminar la grasa más rápidamente, es importante terminar las rutinas de entrenamientos con ejercicios aeróbicos, ya sea tradicional o mejor aún en intervalos de alta intensidad. Cuando los músculos hacen fuerza (como cuando uno levanta un gran peso) consumen toda la reserva de glucógeno del cuerpo, lo que hace que el ejercicio que se haga inmediatamente después sea a costa de la energía desde la grasa corporal almacenada. En otras palabras, al realizar la rutina normal de resistencia con pesas (no importa el método utilizado) de primero y luego el cardio, se puede quemar mucho más la grasa corporal.

En conclusión, no temas si no puedes entrenar por un par de días, esto no es una carrera de velocidad, es una carrera de décadas. Recuerda ir lento pero de forma inteligente, y si quieres quemar la grasa abdominal, toma nota de lo descrito anteriormente.

Suerte con tu entrenamiento y continúa progresando.

Relacionado: La Realidad del Entrenamiento Funcional

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *