4 FORMAS DE MANTENER TUS ARTICULACIONES SANAS

La salud articular está directamente relacionada a tu habilidad de entrenar, a la intensidad, a la capacidad de ejercer el máximo potencial y a la edad del atleta. Pregúntale a cualquier veterano del hierro o deportista serio esto: A qué cosa le hubieran puesto más atención cuando eran más jóvenes? La mayoría te podría responder: “ojalá hubiera cuidado mejor mis articulaciones” o algo como utilizar menos peso, más estiramiento y más movilidad.

Poniendo mi propio ejemplo, hoy en día hay unos cuantos ejercicios que simplemente no puedo hacer sin dolor. Mis articulaciones suenan, están irritadas y mi rango de movimiento ha disminuido. Te suena familiar todo esto? En simples términos, cuando esto empieza a pasar y se vuelve algo crónico, la rehabilitación puede tardar mucho y algunas veces uno no queda 100% sano de nuevo. La habilidad de entrenar se ha limitado por el propio cuerpo.

Independientemente de tu meta y del deporte que practiques, esto no es bueno. Además que las articulaciones irritables y dolorosas, resultan algo incómodas.

Es fácil de evitar toda esta caída degenerativa y poder promover la longevidad en las articulaciones, sobre todo para los más jóvenes. Así que escuchen bien:

1. Entrena con tus músculos, no con tu ego.

Minimiza la cantidad de estrés y tensión que colocas en tus articulaciones y maximiza la cantidad que pones en el músculo específico que ejercitas. Debes de calentar muy bien y crear el hábito de hacer esto, ya que te servirá mucho para el futuro. Has visto esos jóvenes que llegan al gimnasio y de una vez ponen un plato de 45 de cada lado de la barra y empiezan a realizar el pres de banco? Esos en menos de 10 años van a sufrir de dolor en los hombros. No seas uno de esos. Remueve tu ego. La verdad que a nadie le importa cuánto peso le metes a la barra.

Debes de crear una conexión mente-músculo. Enfócate en sentir cada centímetro de la repetición y asegúrate en hacer un rango de movimiento completo del ejercicio.

2. Mantente hidratado.

Suena muy fácil esto, pero la mayoría de las personas están deshidratadas sin siquiera saberlo. Tu meta debe ser de entre 3-5 litros de agua diarios dependiendo de tu peso corporal, la intensidad del ejercicio/entrenamiento y el clima. Recuerda monitorear el color de tu orina, si es claro y pálido, quiere decir que estás hidratado. Si es oscura y amarilla, entonces tienes que tomar más agua.

Una adecuada ingesta de agua va a mantener tus articulaciones lubricadas y va a lograr que tengas una adecuada contracción muscular. Recuerda que el cuerpo humano está compuesto por casi 70% de agua. Adicionalmente, tus músculos son controlados por los nervios. La falta de agua y balance de electrolitos puede afectar grandemente tu fuerza muscular. Finalmente, el agua ayuda a transportar los nutrientes hacia los músculos, y por consiguiente ayuda a eliminar los productos de desecho fuera del cuerpo.

3. Utiliza terapias de masaje de tejidos blandos.

Hay muchos tipos de terapias y métodos que sirven para ayudar y prevenir el manejo de lesiones del tejido blando, disfunción y dolor (facilitación neuromuscular propioceptiva, liberación miofascial, terapia de punto de activación, etc.). Debes de encontrar un profesional que pueda ayudarte de una forma efectiva. A veces es muy difícil encontrar a una persona calificada que realmente sepa lo que está haciendo. Pero una vez que la encuentras, vas a ver la diferencia que puedes llegar a tener. Encuentra la forma que más te sirva y sé persistente con ella.

4. Supleméntate inteligentemente.

Similar al entrenamiento, hay ciertos suplementos que te pueden ayudar a proteger, evitar y acelerar el proceso de sanación si sufres de dolor articular. Afortunadamente, suplementarse con esto es económico, fácil y disponible.

Suplementos como el aceite de pescado (omega-3), la cúrcuma, glucosamina y condroitina son efectivos y tiene un respaldo científico comprobado. Dale tiempo a los suplementos para que funcionen. De 3-6 meses es lo ideal para que empieces a experimentar un cambio positivo en tu cuerpo.

Recuerda, la integridad y salud de tus articulaciones es sumamente importante y de vital importancia si quieres mantenerte activo practicando deportes y entrenando por muchos años. Así que préstale la misma importancia como si fuera tu entrenamiento.