La Verdad de Comer Antes de Acostarte
Muchas personas piensan que comer tarde en la noche es algo “diabólico”, ya que se engordarán y van acumular grasa corporal. Déjenme decirles que esto es totalmente falso. La realidad, aunque no lo crean, es lo opuesto a este dogma tradicional. Comer antes de acostarte no solo te va ayudar a construir músculo, sino que también te va a servir para mejorar tu recuperación entre tus sesiones de entrenamiento, y además, te va ayudar a dormir mucho mejor.
SOLO SIGUE ESTAS 3 REGLAS CUANDO COMAS ANTES DE DORMIRTE
REGLA 1: Escoge Una Proteína de Digestión Lenta
Puedes escoger entre queso cottage, filete de pechuga de pollo, pechuga de pavo o simplemente un batido de caseína. Cada uno de estos tipos de proteínas son de digestión lenta y te pueden ayudar alimentar tus músculos durante la noche. Además, contienen niveles altos de leucina, que es un aminoácido responsable de estimular la síntesis proteica y la reparación muscular. Puedes consumir de entre 15 – 30 gramos de estas proteínas 30 minutos antes de acostarte. A esta hora es mejor evitar la carne roja, proteínas como la isolada e hidrolizada, ya que se digieren muy rápidamente.
REGLA 2: Escoge Tus Carbohidratos Sabiamente
Los carbohidratos tienen una mala reputación. El cuerpo necesita de los hidratos de carbono para reponer el glucógeno post-entrenamiento y limitar el catabolismo muscular. Al comer carbohidratos en la noche, puede servirte para disminuir la degradación de los tejidos, y así maximizas tu recuperación.
El truco es mantenerte con carbohidratos fibrosos, como los vegetales y frutas de bajo índice glicémico, especialmente si tu meta es la de pérdida de grasa corporal y la construcción de masa muscular. Las cerezas, fresas, arándanos, frutilla, moras, etc. son una muy buena elección, porque son de bajo índice glucémico. Además, contienen vitamina C y E, las cuales ambas juegan un rol importante para controlar la inflamación y el dolor muscular.
Evita por completo los alimentos con azúcar, carbohidratos procesados y el pan. Estos alimentos en específico disparan la producción de insulina, lo que conlleva a la acumulación de grasa corporal y a interrumpir los ciclos del sueño. Consume menos de 30 gramos de carbohidratos de 30 a 60 minutos antes de acostarte.
REGLA 3: Ingiere Una Cantidad Pequeña de Grasa
Las grasas buenas provenientes de los frutos secos (nueces, almendras, pistachos, etc.) y del aceite de oliva son una gran elección para tu merienda nocturna. Las grasas buenas demoran el proceso de digestión, por lo cuales son ideales en la noche y específicamente antes de dormirte. Puedes probar mantequilla de almendras, de maní o pepita de marañón.
Mi “snack” favorito en la noche es un batido de Caseína combinado con fibra en polvo y aceite de oliva extra virgen, o simplemente una taza de queso cottage con 2 cucharadas de miel orgánica y almendras.
Has la prueba con lo descrito en los párrafos anteriores, y te aseguro que tu recuperación va ser mucho más rápida.