El Estrés: Lo Bueno y Lo Malo
El estrés aunque no lo creas es algo bueno y malo a la misma vez. Para poder mejorar en los entrenamientos necesitamos algo de estrés. Realmente lo necesitamos para decirle a nuestro cuerpo y a nuestra mente que mejoremos.
Una de las reacciones físicas principales producidas por el estrés es la producción de cortisol (la hormona del estrés). El cortisol tiene muchos efectos como por ejemplo: hace disponible glucosa para el cerebro, genera energía almacenada de las reservas, ayuda aumentar la presión sanguínea para que el flujo de sangre vaya por todo el cuerpo, etc.
Pero, el estrés también puede ser muy malo. Si estamos bajo mucho estrés constantemente y el cortisol es liberado muy seguido, puede empezar a tener un impacto negativo en nuestro cuerpo.
Cuando los niveles de cortisol se mantienen elevados por mucho tiempo seguido, el sistema inmune comienza afectarse, incrementando la presión sanguínea y causando hipertensión (algo que puede afectar al corazón y a los vasos sanguíneos. Incluso puede favorecer a la acumulación de grasa en el cuerpo (área abdominal y piernas).
Por otro lado y para que lo sepas, el ejercicio físico (cualquier clase) es una forma de estrés y causa la liberación de cortisol. Es la forma natural como funciona nuestro cuerpo. Sin embargo, así como el ejercicio acondiciona los músculos y el corazón para tener una buena salud, también acondiciona a nuestro cuerpo para reaccionar adecuadamente a la liberación del cortisol, y entrena al cuerpo para mantener estos mismos niveles en un balance adecuado.
La liberación regularmente excesiva del estrés puede llevar a una fatiga acumulativa que en casos más severos se puede transformar en un sobre-entrenamiento. Cuando el cuerpo es empujado más allá de los límites y de forma muy dura, el cortisol excesivo conlleva a la fatiga y a una disminución del rendimiento deportivo. Esto es algo común en triatletas y maratonistas, que después de una larga carrera o triatlón, se enferman o padecen de dolores musculares que nunca desaparecen.
Así que debes tener mucho cuidado de no estresar en exceso tu mente y cuerpo. Pero tienes que tener presente que “debes estresar el cuerpo y la mente de alguna forma para poder mejorar con tu entrenamiento”.
Qué puedes hacer para reducir el estrés? Tratar de dormir 8-9 horas diarias de calidad y sin interrupción. Llevar una buena alimentación con proteína magra y muchos vegetales, y sobre todo consumir los nutrientes adecuados antes y después de tus entrenamientos para que el cortisol se mantenga estable. También puedes tratar la meditación diaria para darle a tu mente un descanso óptimo. Aunque no lo creas, 5-10 minutos diarios de meditación concentrada pueden hacer la diferencia.
Así que ya lo sabes, toma nota de lo que acabas de leer para que puedas mantener un balance con tu cuerpo, mente y entrenamiento.
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