La Excusa Preferida: No Tengo Tiempo
Siempre me ha gustado hacer algún tipo de ejercicio físico porque se siente bien, me da energía, salud, me ayuda con el estrés y porque me gusta, es lo que se hacer. No tengo ninguna historia tipo “que era sedentario y gordo y cambie mi estilo de vida de un día para otro”. Siempre he practicado algún tipo de entrenamiento de resistencia con pesas, no de la forma más inteligente y estricta, pero déjame decirte que lo he disfrutado cada minuto de ello. Es lo que soy y lo que hago.
Dicho esto, no creo que sea mejor ni peor persona que cualquiera que no haya hecho ejercicio. Mi calidad de vida no va a cambiar si haces o no ejercicio. No ando corriendo detrás de la gente como un psicótico y diciéndoles que hagan pechadas u otro tipo de actividad física. Nunca voy a tratar de forzar a una persona a realizar algo que no le gusta. Lo único que puedo hacer es compartir el conocimiento en cuanto a beneficios de lo que un estilo de vida saludable puede hacer en el cuerpo humano. Puedes tomar mis consejos o ignorarlos completamente. Eso solo depende de ti. Tú necesitas vivir tu vida de la forma que consideres mejor para tu persona.
Si quieres sentarte frente a la televisión todo el día, no lo pienses y solo hazlo. Solo te pido que no vayas por ahí diciéndole a la gente que no tienes tiempo de realizar ejercicios. La falta de tiempo es la excusa más barata, simplemente es una excusa. Las personas perezosas y las personas productivas y triunfadoras al menos tienen una cosa en común. Ambas operan bajo un reloj de 24 horas al día. Desafortunadamente, más y más personas se están cambiando a la vida de la inactividad.
No puedo concebir gastar 4 horas de tu día frente a la computadora haciendo nada más que navegar y viendo las redes sociales. Es esto lo que el mundo ha llegado a ser hoy en día? Me da lástima por las generaciones más jóvenes. Se han ido influenciando por las masas y las tendencias “trendys” del mercado. Qué ha pasado con salir afuera y disfrutar de la naturaleza o actividades al aire libre? Será que estamos evolucionando en un nuevo tipo de criaturas sedentarias que depende 100% de un teléfono móvil o computador?
Pero lo que pasa es que estoy muy ocupado, tengo hijos, tengo que ir a la universidad, tengo que cocinar y trabajo muchas horas al día. Blah, blah, blah…
Adivina qué? Todos estamos así. Nunca puedo encontrar tiempo para hacer ejercicio. Me di por vencido con esa idea hace muchos años atrás. En cambio, hago tiempo. Lo hago una prioridad y planeo con anticipación. Si esto significa pararme una hora más temprano, lo hago y punto. Si tengo que acostarme más temprano, también lo hago. Si tengo que dejar de asistir el compromiso cervecero social de los viernes, hago el sacrificio. Siempre encuentro una manera de realizar ejercicio no importa lo ocupado que este.
Hay 1,440 minutos en un día. Eso es mucho tiempo. Puedes hacer muchas cosas y lograrlas si manejas el tiempo con sabiduría. No asumas que no puedes realizar ejercicios solo porque no tienes una hora de tiempo ininterrumpido. El ejercicio físico no tiene que ser visto con una actitud de todo o nada. Algo casi siempre es mejor que nada.
Poniendo mi propio ejemplo, hay días que me cuesta pararme temprano para hacer ejercicios. Hay otros días que simplemente no puedo, ya que estoy cansado o tengo otros compromisos. Pero siempre encuentro la forma de hacer algo al día siguiente o cuando puedo. Nunca me dejo vencer. Todos somos humanos, va haber días buenos y malos, pero necesitamos ser flexibles con nuestro tiempo y horario.
Para terminar, quiero decirte que dejes de quejarte por tu falta de tiempo, lo mejor que puedes hacer es manejar y planear con inteligencia tu día. Has del ejercicio físico una prioridad en la cual le brindarás a tu cuerpo salud. Deja de perder el tiempo frente a la televisión y las redes sociales. Recuerda que las personas más ocupadas del mundo pueden hacer tiempo para ejercitarse. Todo comienza con un esfuerzo consciente que se hace regularmente.
Desafortunadamente, nadie puede darle prioridad a tu salud. Es una decisión que solo tú puedes hacer y luego repetirla día tras día.
“Si realmente quieres hacer algo, encontrarás la forma. Si no lo haces, encontrarás una excusa”.