REALIZA LO OPUESTO

En el entrenamiento como en la vida, la mayoría de las personas rara vez lo hacen bien. Tal vez ya sea hora de hacer las cosas un poco diferentes. Hacer lo opuesto para ver qué resultados obtenemos.

La mayoría de los seres humanos creen que nacieron con un conocimiento infinito y que saben todo acerca de la vida, el entrenamiento y del universo. La mayoría siempre está equivocada, así que realiza lo opuesto. Piensa por ello en un momento:

• La mayoría de las personas no tienen metas. Por lo tanto, empieza a establecer algunas.
• La mayoría de las personas no hacen suficiente ejercicio. Por lo tanto, entrena más.
• La mayoría de las personas piensan que ir al doctor regularmente es esencial para la buena salud. Para nada. Tener buenos hábitos de salud es esencial para una salud óptima.
• La mayoría de las personas ven mucha televisión. Por lo tanto, mira mucho menos.
• La mayoría de las personas pasan muchas horas sentados. Por lo tanto, trata de mantenerte parado en tus pies más tiempo.
• La mayoría de las personas no leen. Tú estás leyendo ahora mismo. Vas por el buen camino entonces.

Puedo mencionar muchos ejemplos similares para probar mi punto, pero los que mencioné creo que son suficientes para que tengan una idea de lo que me refiero. Pero dejemos de dar tantas vueltas y vamos a ser un poco más específicos y aplicar esta regla al entrenamiento:

1. La mayoría de las personas hacen ejercicio para mejorar su apariencia física. Debes tener otras razones adicionales. Por ejemplo, hacer ejercicio para mejorar tu salud, bienestar o rendimiento atlético. O simplemente para desafiarte a ti mismo. Cuando entrenas para mejorar el rendimiento, lo estético siempre mejora de una forma rápida. Es ley del entrenamiento inteligente.

2. La mayoría de las personas buscan el “dolor” en sus rutinas. Busca el rendimiento en las tuyas. Mira, me imagino que sabes a lo que me refiero. Cuando te sientes adolorido después de una rutina o “wod”, y tienes ese sentimiento y recordatorio constante y gratificante de que realmente lograste algo por lo adolorido de tus músculos y porque casi no te puedes mover. Pero es mejor utilizar el rendimiento como un indicador de lo que uno ha logrado, no medir las cosas por el dolor que uno tiene. El dolor no es indicativo de progreso.

Por ejemplo, los números no mienten. Si tus números están incrementando, entonces también lo es tu progreso. Sin embargo, lo contrario no es cierto. Me recuerdo algunos años atrás que me lastimé la espalda por no calentar bien. El hecho de que no me podía ni siquiera moverme para amarrarme los cordones de mis zapatillas, no era una señal de progreso. Ahora sabes a lo que me refiero.

Así que ya sabes, muchas veces hay que ir en contra de la corriente para ver resultados reales. Cuando esto te pase, recuerda realizar lo opuesto.

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