Entrenamiento de Fuerza Para la Defensa Personal

La mayoría de los programas de entrenamiento que se enfocan para la defensa personal, no son realmente programas específicos o rutinas para fuerza, sino más bien una combinación de rutinas de acondicionamiento físico. Básicamente son rutinas de circuitos combinadas con movimientos de defensa personal. Este enfoque no es lo más efectivo para ganar fuerza y poder, pero también puede llegar a ser contraproducente y llevar a lesiones por uso repetitivo de movimientos ineficientes.

El gimnasio o lugar donde se entrene con pesas debe ser exclusivo para realizar el entrenamiento de resistencia para fuerza, y luego en una sesión separada se prosigue con el entrenamiento específico para la defensa personal, ya sea de una clase específica de arte marcial, boxeo o una combinación de artes marciales mixtas, etc.

La especificidad en el entrenamiento es muy importante, sobre todo si se realizan ejercicios a nivel competitivo como atleta de nivel elite, pero ser muy específico con carga adicional puede afectar negativamente el rendimiento deportivo. Entre más imites un movimiento con una resistencia significativa, más alteras los patrones motores. Nunca podrás simular por completo lo que haces en el gimnasio y en la vida real. Esto adaptado específicamente al deporte que practicas o a la hora de defenderte a ti mismo cuando estás bajo amenaza.

Para que entiendas un poco más lo que acabo de explicar mira el siguiente ejemplo. Piensa en un jugador de baseball tratando de pegarle a la bola con un bate muy pesado. Pensarás que como el bate pesa muchas libras, simula un entrenamiento con pesas, y luego a la hora del juego, pensarás que como en la practica el jugador utilizó un bate pesado, será mejor a la hora de batear la bola. La realidad es que NO. Realmente no funciona así la mecánica del cuerpo. Lo más probable que pase es que el jugador haga “swing” y falle a la bola. Y se le llegase a dar a la bola, realmente no pasa nada. Lo único que logrará es acelerar una lesión en sus hombros y codos.

La misma analogía aplica si tiras patadas con una pesa amarrada a tu tobillo, o si cargas mancuernas pesadas y le das puñetes al saco de boxeo. Simplemente creas una desproporción en los músculos aceleradores versus desaceleradores, que no hace nada eficiente para ganar fuerza.

Lo mejor que puedes hacer es programar un entrenamiento de fuerza y hacer variaciones de sentadillas, peso muerto, desplantes, splits, etc. para la parte inferior del cuerpo, y para el tronco superior puedes hacer diferentes tipos de preses, dominadas, remos, etc. De esta forma entrenas eficiente y utilizas los músculos envueltos en el sistema de defensa personal que utilizas respectivamente.

Si realizas los ejercicios correctos y bajo la guía de un entrenador que sepa, vas a poder incrementar tu fuerza y poder en todo tu cuerpo, evitarás lesiones y desbalances musculares y estarás preparado para cualquier pelea, ya sea dentro del cuadrilátero o en un callejón oscuro.

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