EL ARROZ BLANCO – EL CARBOHIDRATO PERFECTO

Mucha gente odia el arroz blanco. Los entusiastas de la actividad física prefieren el arroz integral. Yo en lo personal prefiero el simple arroz blanco. El arroz integral contiene ácido fítico, que inhibe la absorción de ciertos minerales y hace más difícil digerir las proteínas y los almidones.

Por lo general, el arroz blanco no causa problemas gastrointestinales ni tantas alergias y a los deportistas les encanta como parte de una comida post-entrenamiento, ya que facilita la recuperación muscular.

Además, no es costoso y hay variedades como el arroz de jazmín y el basmati que son deliciosos y los puedes mezclar con carne, puerco, vegetales, pescado o lo que más te guste. El problema con el arroz blanco es la cantidad que se consume. La mayoría de las personas lo ingieren como “plato de obrero” (una cantidad enorme) que está bien si lo comes después de un entrenamiento intenso, pero no en el almuerzo ni en la cena, y mucho menos si llevas una vida sedentaria. Por eso es que muchas personas están obesas. Demasiados carbohidratos y poca actividad física es receta para acumular grasa y engordarse, sobre todo si eres una persona regular que lo incluye como su comida principal.

Hay una forma simple de cocinar el arroz blanco para “cortar sus calorías” a la mitad, sin el miedo de engordar. Sobre todo para nosotros los latinos, ya que es un plato típico dentro de nuestra dieta diaria.

CAMBIAR LA ESTRUCTURA MOLECULAR DEL ARROZ BLANCO

Es realmente muy simple. Vas cocinar el arroz blanco en agua hirviendo y lo vas a mezclar con aceite de coco extra virgen. Que se logra con esto? Se cambia la composición del arroz, convirtiéndolo en un “almidón resistente”, donde dos polisacáridos (amilosa y amilopectina) se conectan para formar puentes indigeribles.

Deja que se refresque y lo guardas en la nevera por 12 horas antes de ingerirlo. De esta forma se conduce a la conversión adicional de almidones, lo que resulta en una comida con menos calorías. Y todos sabemos que las calorías cuentan.

PUNTOS ADICIONALES A SABER

Por cada taza de arroz blanco sin cocinar (175 gramos), debes utilizar 5 gramos de aceite de coco extra virgen, lo que es equivalente a una cucharadita de medir.

Así que ya sabes, no tengas miedo del arroz blanco ya que es una deliciosa opción para disfrutar de manera saludable y sin miedo de engordar.

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