Aprende Cuando Decir No al Entrenamiento

Cuando tus ganancias en el gimnasio o en el box de CrossFit se estancan y tu rendimiento comienza a decaer, tu primer instinto es entrenar más fuerte o hacer mucho más ejercicio de lo habitual. Depende de tu situación individual, puede que sea la respuesta, pero muchas veces es contraproducente.

El estancamiento o desmejora en el rendimiento deportivo se da porque te exigiste demasiado por mucho tiempo seguido, y necesitas descansar para que tu cuerpo se recupere. Cada vez que entrenas fuerte por un periodo largo de tiempo, no solo te cansas física y mentalmente, pones a tu cuerpo en un estado sub-óptimo para que se dé la adaptación al crecimiento muscular. En otras palabras, creas un tipo de fatiga en todo tu cuerpo que te impide avanzar efectivamente.

La adaptación positiva al entrenamiento ocurre solamente cuando te recuperas del estrés producido por el entrenamiento intenso. Cuando hay un desbalance entre el entrenamiento y el debido descanso, comienzan a presentarse los pequeños problemas.

Ahora bien, qué significa todo esto? Tienes que ser objetivo con lo que estás haciendo, y tienes que ser realmente honesto con lo que está pasando con tu cuerpo. La mayoría de los levantadores serios piensan que hacer más es mejor, pero es todo lo contrario. “Hay que hacer menos”. Yo he pasado por esto muchas veces, y cada vez que las cosas comienzan a caer, simplemente me tomo un descanso de una semana sin hacer ejercicio alguno.

Por otro lado, hay señales obvias que te envía el cuerpo para saber que estás llegando al límite. Problemas para dormir, irritabilidad, dolores articulares, depresión, desmotivación e incluso pérdida del apetito. Súmale a esto el estrés cotidiano de tu vida (trabajo, familia, deudas, etc.) y lo que se presenta es una receta para el desastre.

Tienes que saber cuándo parar y decir que no al entrenamiento. Recuerda que no solo tus músculos se están agotando, tu sistema nervioso se afecta y no te permite avanzar. El entrenamiento debe producir el estrés necesario para que todo tu cuerpo funcione en balance, de esta forma hay un efecto sinérgico con tus hormonas para que puedas progresar y construir el tan anhelado músculo.

Cuando comienzan los primeros síntomas de fatiga acumulativa, o en peores casos, un verdadero sobre-entrenamiento, el cuerpo entra en un estado de auto-destrucción. La única forma de recuperarse de esto es con el debido descanso y con ayuda profesional en casos más severos. Pueden pasar hasta varios meses hasta que el cuerpo pueda entrar en un estado de homeostasis, o sea, en un balance total interno como externo.

Recuerda que muchas veces hacer menos trabajo físicamente hace que el trabajo sea más difícil mentalmente. Pero si uno quiere progresar y si uno se está yendo por el camino de la extralimitación y el sobre-entrenamiento, es mejor dejar de entrenar por completo, aunque sea por una semana entera, ya que esta sería la mejor opción.

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