Aliméntate con Una Verdadera Comida
Hazte la siguiente pregunta: le pondrías cualquier aceite y combustible a tu Ferrari? Hay que mantener el motor de tu carro limpio y en buen funcionamiento para que pueda manejarse bien. Lo mismo pasa con los alimentos que consumes. Tu cuerpo es como un Ferrari, una máquina de alto rendimiento que necesita los mejores productos para que pueda funcionar óptimamente.
La comida de hoy en día, no es comida real. Está genéticamente modificada, llena de preservantes, colorantes y aditivos, cubiertas con pesticidas y no sé cuántos químicos más. El pan que comes hoy en día no es el mismo pan que la gente consumía hace 100 años atrás. Lo mismo pasa con la leche que tomas.
Si hubiera una sola regla que seguir, le diría a todas las personas que ingirieran comida real. Mira los ingredientes de tus comidas y toma mejores opciones. Recomendaría leer la información nutricional, evitar lo más posible los alimentos procesados y comprar alimentos orgánicos cuando sea posible.
Aquí te presento una lista básica de pasos que puedes seguir para escoger mejores opciones:
• Entre más cerca de la naturaleza la comida – es mucho mejor.
• Entre menos manos hayan tocado los alimentos – es mucho mejor.
• Si no puedes pronunciar los ingredientes – no lo pongas en tu boca.
• Si vuela, está en el mar o crece de la tierra – lo puedes comer.
• Si lo hicieron en un laboratorio – aléjate de él.
• Si no era comida hace 100 años atrás – tampoco lo es hoy.
Tienes que consumir comida de verdad y debe de haber un balance en los carbohidratos, proteínas y grasas.
La proteína repara el músculo y es necesaria para muchas funciones corporales. Está cargada de aminoácidos que son los bloques constructores del músculo. Así que no la evites. Carnes magras, pescado, huevos, pollo, etc. deben formar parte de tu dieta.
También necesitas comer grasas buenas. Las grasas te van a servir para que tu cuerpo pueda funcionar con más energía, y al mismo tiempo te hacen sentir satisfecho. Los frutos secos, aguacate, aceite de coco extra virgen, aceite de oliva extra virgen, etc. son muy buenas opciones.
No cometas el error de evitar por completo los carbohidratos. Prueba con los de tipo complejo: arroz, papa, vegetales, frutas, etc. Recuerda que necesitas mantener tus depósitos de glucógeno a su capacidad máxima, especialmente si tu meta es la de crear músculo, fuerza y perder la grasa abdominal.
Y recuerda siempre: que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina.
